Las cifras de casos flagrantes de ocupaciones ilegítimas de viviendas se han disparado durante el último año.

La ocupación ilegal de viviendas ha crecido un 58% en los últimos cinco años, y se estima que hay más de 100.000 viviendas “okupadas” en nuestro país. En comunidades como Cataluña y Valencia han crecido en más de un 13%, según fuentes oficiales del Ministerio del Interior. A estas cifras debemos añadir una paradoja, que es la que sin duda ha generado este caldo de cultivo; por una parte la indefensión de los propietarios, y por otra, la impunidad de los usurpadores

Los trámites para expulsar a los moradores ilegales que han ocupado un inmueble, son farragosos y muy costosos. Las resoluciones judiciales pueden demorarse más de un año y las penas por usurpación de vivienda son muy leves.

La mejor medida SIEMPRE ES LA PREVENCIÓN, por lo que aconsejamos que protejas la entrada principal de tu segunda residencia, con una cerradura electrónica y una mirilla digital.